Una Dura Lección
Una Serie de Relatos Eróticos
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Narrated by:
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Virtual Voice
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By:
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Marata Eros
This title uses virtual voice narration
Virtual voice is computer-generated narration for audiobooks.
About this listen
Dara es una puma al acecho. Cuando se presentan circunstancias eróticas, se aprovecha de todas las formas posibles. Su mejor amiga, Zoe, se entera de la diversión y ambas experimentan fantasías sexuales de proporciones épicas. Escrita por Marata Eros, bestseller del New York Times, USA TODAY y número 1 de erótica.
" ... ¡CALIENTE! ¡CALIENTE! HOTTT! ... descripciones vívidas ... dándote todo ... "
"... Ella lo ha hecho de nuevo. ... El sexo sumiso tiene que ser lo más caliente ..."
"¡¡¡Dios, esta mujer sabe escribir!!!"
Nota: La serie de Dara Nichols es una serie erótica, no una serie romántica. Por favor, descargue responsablemente. Gracias.
Dara es una atractiva profesora universitaria que tiene en mente algo más que enseñar literatura inglesa. Cuando sus instintos de puma se ponen en marcha, unos cuantos estudiantes masculinos le dan una lección.
Extracto : Tenía la cabeza inclinada mientras se inclinaba sobre su escritorio, cogiendo papeles, organizando, reciclando otros y apilando algunos para meterlos en su maletín... cuando una mano grande se posó sobre la pila que tenía delante.
Levantó la vista y era Ryan.
Le gustaba pensar que él era el cabecilla, el que siempre tenía una ocurrencia cuando ella le pedía una respuesta, una respuesta legítima. No podía acusarlo de grosería y comportamiento inapropiado. Oh-no, él no, él montaba esa fina línea entre lo que sabía que le clavaría y lo que le haría llamar la atención.
Dara se estaba dando cuenta.
Se enderezó, arqueando ligeramente la espalda, y él miró la camiseta de encaje que llevaba bajo el top escotado. Un mechón de pelo cayó hacia delante y ella se movió para ponérselo detrás de la oreja. Él tocó el mechón, acariciándolo con los dedos, y luego se lo puso suavemente detrás de la oreja.
Dara se apartó del toque íntimo: "No es apropiado, Ryan".
Ryan se volvió hacia el resto de los chicos que estaban allí y dijo: "Toca la cerradura".
Su corazón se aceleró, y Dara se dio cuenta tardíamente de que aquella era su última clase y de que el resto de sus alumnos habían salido sin hacer ruido por la puerta de madera maciza; los pensamientos del fin de semana se extendían ante ellos.
"No toques eso", dijo con voz entrecortada.
Kevin, un musculoso estudiante becado de fútbol americano de dos metros y medio, la ignoró y giró la cerradura.
Dara dio un respingo cuando el cerrojo encajó en su sitio. Al volver en sí, rodeó el escritorio con los tacones haciendo clic en el suelo duro y se dio cuenta de que Jason estaba cerrando sistemáticamente todas las persianas de las ventanas que daban al exterior.
Relato corto/5.000 palabras; Público adulto, 18+.
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