Las novelas románticas históricas "Un Conde para una solterona" y "Un Príncipe para una solterona" juntas en un solo pack. Hazte con esta edición en un solo ejemplar.

Lean Saint James, conde de Kinsale acaba de descubrir que está soltero.
No es que no lo hubiera sabido antes, pero no era algo que le preocupara. A decir verdad, ni reparaba en ello. Pero los recientes, y rápidos, matrimonios de sus dos mejores amigos: Daniel Wilson, Duque de Castleton y Robert McIntyre, marqués de Riverdale han hecho que, de repente, le entre pisa por seguirlos.

Al igual que sus amigos, lleva años retrasando el momento de cumplir su deber y casarse para dar un heredero al condado, pero cuando se da cuenta de que se ha quedado solo, que ya solo queda él, siente que no puede atrasarlo más.

Por suerte, al contrario que sus amigos, él no va a tener que buscar en ningún sitio a la futura condesa, porque el destino le ha puesto delante una joven tan adecuada como insulsa. Justo lo que necesita.

Violet O’Hara es una joven dócil. Siempre lo ha sido. Jamás ha dado un solo problema y siempre se ha comportado según lo que se esperaba de ella. Pero que le planten dos días antes de subir al altar ha sido demasiado. Sin embargo, justo en el momento que asume que se quedará soltera de por vida, la boda vuelve a salir adelante…, solo que con una pequeña sorpresa adicional...

Un Príncipe para una solterona

Alexei Mcferguson, Príncipe de Rostov, acaba de regresar a la ciudad que vio nacer a su padre: Londres. Él apenas la ha visitado a lo largo de sus treinta y cinco años de vida, ya que ha vivido hasta entonces en Rusia, el país de su madre, la Princesa de Rostov.

Pero una promesa de su padre antes de nacer le obliga a dejar su fantástica vida en San Petersburgo e iniciar una nueva, y aburrida, en Londres. Para colmo, su deficiente inglés le obliga a recibir clases de una institutriz insignificante, pero también muy persistente.

Alma Smith lleva doce años enseñando a niños de la alta nobleza londinense. Por sus manos han pasado muchos jóvenes maravillosos y alguno malcriado, pero ninguno tanto como el adulto hecho y derecho al que le encargan enseñar a mejorar su inglés.

Malcriado, pero terriblemente atractivo también...