Two little girls stand with their heads bowed in my living room. I’m told they’re my granddaughters. Daisy is nine, and Alice seven. Daisy is the spitting image of her mother. This is the first time I’ve met them since my daughter and I fell out after she married that waste of space, Vince. They’ve come to live with me because their mother — my daughter — was murdered. In her own home while they slept close by. I think Vince killed her. But the police can’t prove it. I’ve always known he was no good. He treated my daughter like dirt. I said he’d cheat on her — but she wouldn’t listen.

Lowen Ashleigh is a struggling writer on the brink of financial ruin when she accepts the job offer of a lifetime. Jeremy Crawford, husband of best-selling author Verity Crawford, has hired Lowen to complete the remaining books in a successful series his injured wife is unable to finish. Lowen arrives at the Crawford home, ready to sort through years of Verity's notes and outlines, hoping to find enough material to get her started. What Lowen doesn't expect to uncover in the chaotic office is an unfinished autobiography Verity never intended for anyone to read.

Who is Audrey Hoedemaker? It's a question her sister Maureen has heard more times than she can count, and she doesn't know what the short answer would be. Little sister, troubled teen, backpacker, musical theatre coach, con artist, childcare worker. Murderer. A tragic, traumatic childhood casts a long shadow on the Hoedemaker sisters. Maureen has worked hard to move beyond the violence of the past and build a good, honest life for herself. Audrey, however, just can't seem to do the same, careening from one state of chaos to another.

After the killing of a prominent mob lawyer, NYPD homicide detectives Jacob Jackson and Caitlin Grimes start receive chilling, written “rules” for how to commit the perfect murder. "Rule number one for the perfect murder: Evidence is your enemy. Leave none behind." Jackson (Reid Scott) and Grimes (Cobie Smulders) race to find the killer, setting them on a collision course with the city’s crime underbelly, and a perpetrator who seems happy to toy with them. “Rule number two. No crimes of passion. The perfect murder is always business, never pleasure.”

Kidnappers grabbed Jenna in broad daylight, right in front of her children and their horrified classmates. Her family was issued an insane ransom demand: $25 million in cash and jewels, payable by the end of the school day, otherwise they’ll never see her again. As Jenna’s mother scrambles to gather the money, detectives Mo Butler and George Ortega follow the trail of the kidnappers, which will lead them through a sordid landscape of jealous lovers, broken dreamers, and twisted schemers. But every second counts, and there’s one thing Jenna Wade doesn’t have: very much time.

Sin lugar a duda, Moctezuma es de enorme importancia, no sólo para los mexicanos, sino para el mundo entero. Se trata de un personaje mencionado en los libros, artículos, libros, documentales, cursos y del cual prácticamente todas las personas han oído hablar. Por eso es importante, en medio de tan abundante información, la edición de esta obra, porque hace un acercamiento cuidadoso a su vida. Se detiene en su nombre, y lo reivindica: Motecuhzoma Xocoyotzin, muchas veces mal interpretado. Luego se acerca a su vida.

Ella no recuerda nada. Mejor así. Su verdad era solo la mitad de la historia. Megan McDonald está terminando el bachillerato, es popular, carismática, y tiene un futuro increíble por delante. Una de sus últimas noches en Emerson Bay la secuestran. Megan está dos semanas en cautiverio hasta que escapa, y pasa a ser conocida como “la chica que se llevaron”.

Tu padre está malherido. Ha tenido un accidente de caza. Ven, te lo pido. Vuelve a casa. Oihane recibe el mensaje de su madre y sin dudarlo pone rumbo al barrio rural que la vio nacer y crecer. También, que la vio huir. Su padre ha sido alcanzado por la escopeta de un vecino y debe acudir a su lado, pese a que sabe lo difícil que es regresar a Urrun. Las gentes de allí son ariscas y desconfiadas. Violentas. Oihane no tarda en descubrir que nada ha cambiado. Tampoco que todo lo que rodea el accidente está envuelto en un misterio muy turbio, ya que su padre no ha sido el único que ha resultado herido.

Verte Regresar cuenta dos historias paralelas: por un lado, la desgracia de una trágica noche en la que el crimen organizado y elementos del Ejército Mexicano, desaparecieron de manera forzada a 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa que estudiaban para ser maestros. Por el otro, se entrelaza la vida íntima de estos jóvenes para conocer su origen y sus sueños. Se trata de un ejercicio estético y testimonial que parte desde la ausencia para ir hacia el reencuentro, que se sumerge en la incertidumbre para resignificar la esperanza.

En la Florencia del siglo XV, la de Botticelli y Leonardo, se está preparando una conspiración política y religiosa que podría cambiar la Historia del Renacimiento italiano: la que instigaron los Pazzi y el papa Sixto IV contra el poder de los Médicis. Sólo asesinando a Lorenzo el Magnífico se podría dominar la economía de todo el orbe cristiano. En la Florencia del siglo XXI, una estudiante prepara su tesis sobre un pintor de turbio pasado.