Ese rincón que salía al final de cada noticiero para darnos al menos una perra alegría, y en compañía de nuestros ídolos, de nuestros atlas, vivimos fines de semana felices en familia y en compañía de los nuestros, hasta hoy soñando esos tiempos donde la mayor de tus preocupaciones yendo al estadio, era que no te quedará el estacionamiento tan lejos

Llegas a casa después de la escuela, del trabajo, la vida era más fácil, la televisión siempre tenía la razón, no porque fuera cierto, sino porque era la única y por años, fue el centro del mundo, pues como dijo el Rey "los arquitectos deben diseñar la casa al centro de una televisión"

El continente mexicano, el rincón que pocos valoramos, pero todos romantizamos, el mejor país del mundo, no la mejor economía ni las mejores jornadas laborales, pero si tiene ese yo no sé qué, que hace que lo amemos con todo el corazón

escucha la mejor historia de amor o no, narrada por un viajero soñador, y si existe un lugar que te recuerda a una persona en especifico

siempre recuerda tu primera vez, dale el valor que se merece y busca cada tanto tener una más, y otra más y por qué no... otra más

Mi primera Chamba fue hace muchos años y desde ahí empezaron los sacrificios, las cosas de aquellas que te privas, pero, sobre todo, cuando llegan las recompensas que buscabas por todo aquello que diste ayunos, desvelos y cosas que solo tú sabes cuanto te costó para disfrutarlas como igual solo tú te mereces

A todos aquellos que te acompañan en tu aventura, no los olvides, algo tan absurdo nunca destrozará una amistad, ellos estarán para ti y te acompañarán en el mejor de todos tus viajes