El consumo energético es una preocupación creciente en los hogares, especialmente tras el fin del verano, cuando el tiempo en casa aumenta y el uso de electrodomésticos se intensifica. Según los expertos de Pascual Martí no solo se trata de la comodidad que brindan los aparatos modernos, sino de cómo estos pueden afectar significativamente nuestra factura de la luz y nuestra huella ambiental. En este episodio de Hogar Inteligente, Agustín Peñarrubia, director de tiendas de Pascual Martí, y Carlos Arroyo, encargado de la tienda en Coscollar, comparten recomendaciones sobre la eficiencia energética y cómo los consumidores pueden optimizar el uso de sus electrodomésticos. Por qué es importante la eficiencia energética Como destaca Peñarrubia, “hoy en día, la eficiencia energética está muy de moda, no solo por los precios de la luz, sino porque los electrodomésticos más eficientes pueden generar un ahorro importante en el día a día”. Arroyo añade que muchos electrodomésticos antiguos no fueron diseñados con criterios de ahorro energético, por lo que reemplazarlos por modelos más modernos puede suponer una reducción considerable en el consumo. Según los expertos, aparatos como frigoríficos, termos eléctricos y lavadoras, que suelen estar en uso constante, son los que más energía consumen. “Los frigoríficos, por ejemplo, están encendidos las 24 horas del día, por lo que invertir en uno más eficiente garantiza un ahorro a largo plazo”, apunta Arroyo. Además, muchos consumidores cada vez prestan más atención al etiquetado energético de los productos, optando por electrodomésticos con clasificación A+++. Los mitos del consumo energético Uno de los temas más comentados son los mitos sobre el ahorro energético en el hogar. Uno de los más comunes es el de desenchufar los aparatos cuando no se usan para ahorrar energía. Según Peñarrubia, esto no siempre es tan eficaz como parece: “Depende del tipo de electrodoméstico. Por ejemplo, los frigoríficos cuentan con un modo vacaciones que minimiza su consumo cuando no estamos en casa, pero desenchufarlos completamente puede hacer que, al volver a encenderlos, necesiten recuperar todo el frío perdido, lo cual puede acabar costando más energía”. Otra recomendación importante para reducir el consumo energético es realizar un mantenimiento adecuado de los aparatos. Arroyo sugiere acciones tan simples como limpiar los filtros del aire acondicionado: “Algo tan sencillo como limpiar los filtros permite que el aparato alcance la temperatura deseada más rápidamente, consumiendo menos energía en el proceso”. Invertir en tecnología inteligente La tecnología ha evolucionado mucho en los últimos años, y la inteligencia artificial (IA) juega un papel crucial en la eficiencia energética de los electrodomésticos modernos. Según Peñarrubia, “la inteligencia artificial en los electrodomésticos ayuda a adaptarse al uso que le da cada familia. Por ejemplo, un frigorífico con IA puede ajustar su consumo energético según los hábitos de apertura y cierre de la puerta en función de la cantidad de personas que viven en la casa”. Además, los electrodomésticos conectados permiten optimizar aún más el consumo, ya que pueden programarse para que funcionen en los momentos del día en los que la tarifa de luz es más baja. Arroyo destaca que hoy en día “ya es raro encontrar un electrodoméstico que no esté conectado a la red wifi de la casa, lo que permite programar su uso de manera más eficiente”. Consejos para quienes no pueden cambiar sus electrodomésticos Aunque invertir en nuevos electrodomésticos más eficientes es una opción ideal, no siempre es factible para todos los consumidores. Sin embargo, hay medidas sencillas que se pueden adoptar para reducir el consumo energético. Entre ellas, destaca la posibilidad de ajustar la temperatura de los termos eléctricos. “Muchos usuarios tienen el termo a 65 grados y luego mezclan el agua caliente con fría al ducharse. Basta con ajustar la temperatura a 45 o 40 grados para reducir el consumo de energía sin sacrificar el confort”, explica Arroyo. Otros consejos incluyen apagar completamente los aparatos que no se están utilizando, como televisores o cargadores, y lavar la ropa a temperaturas más bajas, como a 30 grados, para reducir el consumo de electricidad sin comprometer la efectividad del lavado. El futuro de la eficiencia energética en electrodomésticos La tendencia hacia una mayor eficiencia energética en los electrodomésticos sigue avanzando. Peñarrubia señala que cada año los fabricantes logran superar los límites en la reducción de consumo. “Cada vez que pensamos que ya no se puede mejorar más, aparece un nuevo electrodoméstico que consigue reducir el consumo en un 10% adicional”, comenta. Además, las normativas energéticas están cada vez más estrictas, obligando a los fabricantes a etiquetar claramente sus ...