Urano en géminis Nos invita a abrir la cabeza. Sea lo que sea que pensemos hoy, es probable que en 7 años haya cambiado enormemente nuestro modo de concebir el mundo y la realidad. Esto por el resultado de dos procesos simultáneos: uno interno, en el que nuestro modo de pensar las cosas cambia enormemente; y otro externo, en el que las cosas objetivamente serán muy diferentes.

En nuestra realidad humana, las cosas tienen necesariamente una existencia mental, simbólica e intangible. Sobre el lomo rugoso de la sustancia, cabalga el jinete del sentido. En los próximos siete años, ese jinete transformará profundamente su modo de cabalgar, su ropa, sus direcciones posibles y los sentidos que tiene el caminar y el camino. Así de profundo es el cambio que promete Urano transitando géminis. Y no solamente por las cosas nuevas que abrirá, sino porque nos permitirá ser conscientes de los cambios que ya se han acumulado en el cuerpo social de la humanidad.

Nos daremos cuenta del movimiento que sucedió, de lo que ya nos transformó, aún cuando nuestra conciencia no haya participado en ese proceso. Siempre traigo la imagen de Bergson, que dice que la vida genera un proceso incesante de cambio que podríamos imaginar como una diagonal constante e ininterrumpida; pero que sin embargo para la conciencia los cambios se viven como una especie de escalera. Hacemos como sí todo permaneciera constante hasta que registramos el cambio, que nos vuelve a sintonizar con la vida.

Urano en géminis es una especie de Gran salto de conciencia, que no hace otra cosa que traernos el registro de lo que efectivamente Se movió adentro.

Venimos de años de procesos emocionales, de movimientos internos, de estructura de nuestro inconsciente, de nuestra identidad que en este ciclo terminan de hacerse visibles, de entenderse. En el plano colectivo, podría decir que recién ahora hacemos conscientes todos los cambios que se produjeron en el ciclo anterior de urano (1924-2010). En su ingreso en Aries, Urano se desplegó hacia nuevas aventuras, hacia nuevas latitudes, llevándonos inconscientemente hacia un destino que ahora verá la luz.

Autos voladores, internet de las cosas, la masificación de la inteligencia artificial, el despliegue definitivo de nuevas plataformas en las que circula la información, desarrollos aún desconocidos de los ordenadores cuánticos son apenas algunas de las innovaciones tecnológicas que podemos esperar para la suma de Urano en Géminis y Plutón en Acuario.

Podría decir que terminamos de entrar en el umbral que nos lleva hacia una siguiente etapa de la humanidad. Quizás la forma más gráfica de ver esa transformación es la posibilidad de que los reactores de fisión nuclear finalmente logren volverse fuentes de energía sustentable para la humanidad que viene. Claro que podemos pensar en el Apocalipsis, en lo cerca que estamos de destruirnos lxs unxs a lxs otrxs, pero también estamos así de cerca de concebirnos como una sola humanidad.

El gran desafío es alejarnos de las mezquindades dolorosas, del desprecio por el otro qué hace que todos padezcan, y de la sensación permanente de que el otro es una amenaza. Ya sea que anhelamos retornar a un pasado en donde todo era prodigioso, o que deseemos avanzar hacia el futuro en el que podamos finalmente construir ese prodigio; ya sea que creamos que los valores perdidos son la respuesta, o que hay que construir nuevos derechos, nos encontramos frente a un deseo común: el cambio.

No queremos ser más esta humanidad.

Tránsitos de la semana

7/7 Ingreso de Urano a GéminisMercurio ♌ cuadratura Luna Negra ♏

Venus ♊ Trígono Plutón ♒11/7 Trígono del Sol ♋ con el Nodo norte ♓

13/7 Comienza a retrogradar Saturno ♈