En esta oportunidad quiero llamar su atención para enumerar algunas lecciones que yo he aprendido. Quédense conmigo en los próximos minutos y probablemente algunas de las lecciones que yo he aprendido sean útiles para usted. Y de esta manera sea Para que NO se Olvide.

Llevamos muchas semanas, de un forzoso encierro como manera de evitar la propagación del virus Covid19.. Pero, nunca nos imaginamos que esta gran pausa en nuestra vida, nos iba a dejar secuelas que son imborrables, y esperemos que sean para bien. Yo he tenido que quedarme a trabajar en casa, ayudar en las labores domésticas y esperar por lo mejor.

Le comparto la lista de mis lecciones.

Recuerdo cuando cumplí cuarenta años. Un día estaba leyendo mi Biblia, y me di cuenta que no podía ver bien de cerca. Me tuve que alejar un poco la lectura y empecé a enfocar bien. Me pareció raro, me dije: no puede ser… esto no puede estar pasando a mí. Fui al optometrista y me preguntó: ¿cuántos años tiene? 40 le dije, él contestó: bienvenido a la vida adulta, usted tiene presbicia, a perdido capacidad de enfocar, esto ocurre a partir de los 40.

Pues si, ahora uso lentes para leer, para usar la computadora, para leer mis medicinas, así fue que el otro día, olvidé mis lentes y por primera vez le dije a mi hijo Dorian David de 7 años, que leyera por mí, una etiqueta en una tienda.

No ver bien, o perder la vista, es una situación difícil y muy desafiante. La vida es así por etapas, a veces vemos el panorama tan claro, otro solo oscuridad. Sea cual sea su situación, espere aunque no vea bien, esto es Para que No se olvide.

La vida a veces es como el barco que marea e incomoda, definitivamente, la idea de ir por la vida, es tener un viaje que nos garantice un destino seguro, a pesar de las subidas y bajadas del peregrinar en esta tierra. Permítame compartir al menos tres cosas que le ayudarán a permanecer enfocado, con claridad de mente y espíritu mientras llega al puerto de llegada.

Ha escuchado, la frase: ¿La esperanza es lo último que se pierde? Es un dicho popular, entre las personas independientemente de su estatus social, académico o económico.  Pero mi querido amigo hay una esperanza que usted debe tener sobre todas las esperanzas que existan…

Estamos en el año 2020, llegamos!! Pareciera que el 2019 fue un año muy difícil, conflictos internacionales, protestas en muchos países del mundo, alzas y bajas en los precios, desafíos políticos, etc. Pero ahora llegamos al año 2020, y muchos dicen: finalizó la década, otros dicen empezamos una década… ¿Entonces en qué quedamos?

Alguna vez usted ha estado con alguien y le intenta contar una película, y no le cuenta toda la historia, y usted queda preguntándose, ¿qué pasó antes o que pasó después?. Pues bien, algo así pasa con la historia completa de la Navidad, y nos vamos a dar cuenta que la historia completa cuenta con al menos 4 partes y Navidad solo representa, una parte de toda la gran historia de salvación.

Meditaremos en un Salmo que expresa la necesidad de tener necesidad, valga el juego de palabras, necesidad de Dios. Sed y hambre, de Dios. Pero con desesperación, como desear el aire cuando le falta, como la necesidad de ir a desayunar después de este servicio. Wow! y eso es una gran necesidad…