En las últimas cuatro décadas, Andalucía ha experimentado una profunda transformación demográfica, social y económica. Según datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), la población ha crecido desde menos de 6,5 millones de habitantes en 1980 hasta superar los 8,5 millones en la actualidad, mientras que el número medio de hijos por mujer se ha reducido de 2,7 a 1,2. El envejecimiento de la sociedad también se refleja en el aumento de las pensiones contributivas, que han pasado de 675.000 a más de 1,68 millones.

El desarrollo económico ha sido notable: el PIB per cápita ha crecido en más de 17.000€ desde 1995, alcanzando en 2024 los 25.618€, y el número de afiliaciones a la Seguridad Social roza ya los 3,34 millones. En el ámbito educativo, más de 2 millones de andaluces han completado estudios superiores, multiplicando por nueve la cifra de 1980. También el deporte ha ganado peso, con más de medio millón de licencias federativas, el doble que en 1992.

Los datos desagregados por sexo reflejan cambios significativos. La esperanza de vida de las mujeres sigue siendo superior a la de los hombres, pero la diferencia se ha reducido de seis años a cinco años y tres meses, situándose en más de 85 años.

Andalucía se presenta a través de estos datos como una comunidad que ha crecido, se ha modernizado y ha cambiado su estructura social y económica en solo unas décadas. Pero hoy nos queremos centrar en otros ámbitos, tanto históricos como identitarios, deteniéndonos en el aspecto regionalista y político de una tierra que ha realizado en ese sentido un recorrido que ha ido desde la reivindicación por los derechos perdidos hasta la asimilación de un sentir andaluz contemporáneo, español y sin estridencias.

Recogemos reflexiones y opiniones en torno a Andalucía, su historia reciente y su identidad con Luis Marín Sicilia, Lola de Toro, Marcos Peña y Macario Valpuesta.

Edita y presenta Rafael González.

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