Los efectos de la victoria electoral de Donald Trump en Estados Unidos se sienten de lleno en los mercados. La bolsa de Nueva York llega a máximos históricos en sus índices principales prácticamente a diario, producto de la euforia que genera en los operadores el resultado de las elecciones. El dólar parece imparable, y llega a máximos de más de un año ante el euro, y de varios meses ante la libra esterlina y el yen. A la vez, alcanza máximos de cuatro años y medio frente al dólar canadiense. Y así como el billete no encuentra techo, los metales sufren bajas de gran relevancia. La plata y el platino se ven claramente afectados por las medidas prometidas por Trump contra las importaciones chinas, sobre las cuales impondría impuestos de un 60% desde su asunción como presidente, prevista para el 20 de enero próximo. Siendo China el principal importador de estos metales, sus respectivos precios reflejan la posibilidad de complicaciones para la segunda economía global. La plata ya roza los 30 dólares, después de perder más del 12% de su valor en pocas semanas, en tanto el platino se aleja, tal vez durante un largo tiempo, de los 1000 dólares. Hace poco más de 2 semanas, parecía apuntar a los máximos del año, en 1095 dólares. Por distintos motivos, o que incluyen a los mencionados, el petróleo también se ve sumamente débil. Si bien es una buena noticia para los bancos centrales en su constante lucha contra la inflación, la baja en la demanda global afecta a los futuros del WTI, que operan cerca de los 68 dólares, y no lejos de sus mínimos anuales, que tocó en septiembre en 65 dólares. La tendencia de esta materia prima, claramente bajista, parece anticipar que dichos mínimos pueden ser vencidos en forma inminente. Esto ocurre pese a que la OPEP+ mantiene los recortes de producción anunciados el año pasado, y hasta los extiende en el tiempo más allá de lo previsto. Pero la nota de la semana vuelve a ser el oro. Su caída, que totaliza al momento algo más de 200 dólares desde sus máximos históricos de mediados de octubre en 2789 dólares, mantiene a la onza aún en tendencia alcista, pero con varias señales de alerta encendidas: técnicamente, se han producido quiebres de varias líneas de tendencia, que pueden anunciar bajas mucho más profundas en los próximos tiempos. Las promesas de Trump acerca de terminar con las dos guerras más cruentas en poco tiempo -Ucrania y Medio Oriente- desinflan al oro, que a su vez se ve debilitado por los altos rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años, que ya ronzan el 4.5% anual. En este video analizamos la actualidad de las principales materias primas, y su proyección para los próximos días.
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