Ernesto Ballesteros Arranz

Junto a la gran arquitectura románica que marca indefectiblemente la Europa medieval aparece, como es natural, una escultura y una pintura que la acompaña en toda su extensión.

A lo largo de más de setenta años de actividad creadora, es decir, durante todo el período de desarrollo del arte actual, Pablo Picasso ha sido el centro de la vida artística de su tiempo.

A finales del XIX, el francés Monet con su cuadro "Soleil levant, Impresión" abre la puerta a un nuevo estilo que va a dominar Europa durante más de medio siglo.

Nacido en Fuendetodos (Zaragoza) el 30 de marzo de 1746, Francisco de Goya y Lucientes llegó pronto a Zaragoza para estudiar en los Escolapios y formarse con el pintor José Luzán, muy diestro en la realización de los grandes lienzos de tema religioso, tan prodigados en el ultimo barroco.

Hacia el siglo II-III d.J.C. aparece un nuevo estilo artístico que corresponde a una mentalidad diferente desde el punto de vista religioso e histórico: el arte cristiano. Los ciudadanos romanos se habían preocupado siempre, quizá con exceso, del mundo material.

Los imperios de Carlomagno y de los Otones fueron el gran intento germánico medieval por "resucitar" la política y el imperio romanos. Nunca pudieron conseguirlo y sus frutos fueron demasiado humildes para poder compararse en modo alguno con el gran imperio romano.

Si hubiera que definir con una sola palabra la pintura románica, tendríamos que llamarla "antinaturalista". La pintura románica, igual que la bizantina, resulta poco naturalista comparada con la desarrollada desde el Renacimiento hasta el siglo XIX.

El estilo gótico es el característico de la Baja Edad Media y su representación arquitectónica más importante son las catedrales que definen esta época como el románico había caracterizado a la anterior.

Ya anticipábamos en la tema 24, dedicada al arte isabelino y plateresco, lo convencional de tla duración de un periodo artístico. A esa convencional división cronológica se le añade la necesidad de reducir a dos temas la arquitectura renacentista española.

Dentro de los estilos que rodean los últimos años del siglo XIX sólo uno merece la calificación de original: el modernismo catalán, exaltado en la figura de Antonio Gaudí. Esta manifestación va a ser, como es natural, el vértice y piedra de toque de la selección presente.

La denominación de arte gótico para clasificar al estilo artístico que floreció desde el siglo XIII al XV en toda Europa parece la debemos al Vasari, que en su libro critico e histórico del arte europeo le define con este nombre por sospechar su procedencia germánica.

Desde tiempos de los iberos y de los celtíberos, los lugares adecuados para la defensa o el ataque se vieron fortificados con construcciones acordes con las técnicas que estos pueblos dominaban.

Como resultado del desarrollo técnico de los distintos estilos de la Alta Edad Media, hacia el siglo XI aparece un nuevo estilo arquitectónico que va a imponerse definitivamente durante siglos y va a dejar una huella imborrable en la historia de la cultura europea.

Nos encontramos ante un producto artístico plena­mente oriental. El problema de que los árabes no fueran creadores de formas artísticas propias no resta mérito alguno a su labor.

Tras la muerte de Almanzor (1002), los reinos leonés y navarro, a los que pronto se va a unir el castellano, se aprovechan de la mala situación política y militar en que navegaba el califato y avanzan impetuosamente hacia el sur.

El hierro, el cemento y el vidrio revolucionan la construcción del siglo XX que dan lugar a dos grandes estilos: el racionalismo y la arquitectura orgánica, cuyos representantes más destacados fueron sin duda Le Corbusier y Lloyd Wright.

En el siglo XVI, habitualmente conocido como "cinquecento", se prolonga este genio artístico italiano que alcanza cotas poco conocidas en Europa y, a nuestro juicio, en el mundo entero.

Todos estos revolucionarios acontecimientos se vieron acompañados del enfrentamiento religioso que provocaron las distintas sectas en las que se había dividido el cristianismo. Estas guerras inverosímiles...

A partir del siglo V a. JV. (aprox.) el pueblo griego se convierte, no sólo en el mejor creador artístico de su época, sino en el mejor creador artístico de la historia, o al menos en uno de los dos o tres más cualificados y conocidos.

La estructura medieval europea mantuvo durante varios siglos el régimen socioeconómico conocido por "feudalismo", que consiste en la fragmentación de los territorios bajo el poder de un conjunto de nobles que ostentan todo el poder civil, militar y económico sobre sus límites.